MIS 25 DISCOS FAVORITOS DE LA HISTORIA: #18: "Dr. Feelgood" de Mötley Crüe

Cuando uno escucha discos como éste, es irremediable que a uno de repente le cambie la cara y todas las ganas de cometer las mayores perversiones del mundo se le vengan a la mente de repente. Aquí no estamos hablando de un aburrido disco de Carla Bruni o de Coldplay, todos tan arty y tan llenos de sentimientos profundos. Aquí lo que se respira es alcohol, cocaína, noches desenfrenadas y sexo, mucho sexo.

Editado en 1989, "Dr. Feelgood" supuso para Mötley Crüe el salto definitvo a los primeros puestos del Billboard, a las ventas millonarias, a las giras masivas, pabellones deportivos llenos hasta la bandera, cantidades industriales de groupies, portadas de las revistas...y pasta, mucha pasta. Para ello contaron con los servicios de Bob Rock, que había sido ingeniero de sonido de Bruce Fairbairn y que venía de producir el majestuoso "Sonic Temple" de The Cult. El sonido del álbum es espectacular y hoy en día sigue sonando de muerte, para nada suena a producción ochentera. Buena nota tomaron de ello Metallica, que decidieron que el "Black Album" lo iba a producir él.

¿Y que me decís de las canciones? "Dr. Feelgood" era, es y será el mejor álbum de esta banda, lleno de clásicos como el venenoso tema título, la adrenalítica "Kickstart My Heart", las festivas "Same Old Situation" o "She Goes Down" o preciosas canciones como "Without You" y "Don't Go Away Mad (Just Go Away)". El disco fué su última gran obra con la formación original, ya que a los dos años, el cantante Vince Neil fué expulsado del grupo y a pesar de que el disco que grabaron con John Corabi es jodidamente inmenso, el clásico y el bueno era "Dr. Feelgood". Y de "Geneartion Swine" dejémoslo en mera anécdota.

En fín, "Dr. Feelgood" es el testimonio perfecto de una época que jamás volverá. La que el Hard Rock más festivo dominaba el mundo, la de los excesos, la de los vaqueros rotos, pañuelos, vanalidad totalmente gratuita y muchas ganas de divertirse.

"Kickstart My Heart"