Pues esto es lo que me encontré el otro día en el vagón del tren de Parla...madre mía que de purrela va en ese tren y yo me incluyo...que conste en acta. Entran 3 gitanos rumanos cargados de acordeones, amplificadores y banquetas, acompañados de una señorita también rumana con pinta sospechosa, carnes prietas y de gran escote con una maleta. Pinta sospechosa...dejemóslo ahí.
Ella se sienta al lado de la ventana junto a una señora que la pobre mujer no entiende que coño ha hecho para que le caiga lo que se la iba a venir encima. Se sientan dos de los tres rumanos y llenan el hueco que queda entre las piernas de unos y otros de acordeones y trastos varios...alrededor amplificadores...imaginaros si la señora la da por bajarse en Villaverde Bajo la que se podría haber liado!! Pero es que la cosa no queda ahí, os he dicho que se sentaron dos de los tres rumanos...¿y el otro? Pues el otro con un par de huevazos bien gordos, abrió una de las banquetas que llevaba y se sentó allí, en medio del pasillo como si aquello fuera el camping del Alberche.
Y todo esto delante mía, que yo me partía el ojete de ver semejante escena...y no disimilaba nada en reirme. La señora que estaba a mi lado me miraba sorprendida...pero...¿como no me iba a reir? Es que miraba las caras de la gente cuando pasaba por allí, que no podía ni pasar apenas por el hueco que dejaban y es que me moría de risa.
Y cómo no, apreveché el tirón y les saqué una fotinchi, para que seais testigos de semejante momento.
Ella se sienta al lado de la ventana junto a una señora que la pobre mujer no entiende que coño ha hecho para que le caiga lo que se la iba a venir encima. Se sientan dos de los tres rumanos y llenan el hueco que queda entre las piernas de unos y otros de acordeones y trastos varios...alrededor amplificadores...imaginaros si la señora la da por bajarse en Villaverde Bajo la que se podría haber liado!! Pero es que la cosa no queda ahí, os he dicho que se sentaron dos de los tres rumanos...¿y el otro? Pues el otro con un par de huevazos bien gordos, abrió una de las banquetas que llevaba y se sentó allí, en medio del pasillo como si aquello fuera el camping del Alberche.
Y todo esto delante mía, que yo me partía el ojete de ver semejante escena...y no disimilaba nada en reirme. La señora que estaba a mi lado me miraba sorprendida...pero...¿como no me iba a reir? Es que miraba las caras de la gente cuando pasaba por allí, que no podía ni pasar apenas por el hueco que dejaban y es que me moría de risa.
Y cómo no, apreveché el tirón y les saqué una fotinchi, para que seais testigos de semejante momento.
En fín...rumanos....
6 comentarios:
Hijoputas, habia que exterminarlos a todos.
Los pobres solo querian sentarse. No conoceis lo dura que es la vida de un inmigrante.
Son feos y huelen mal.
Gracias.
Yo solo sé que bastante teniamos con los gitanos y los yonkis como para encima tener que aguantar a la purrela extranjera.
Visigodo.
Que cunda el ejemplo, cada cual con su silla y que yo me pueda sentar en los que dejan los otros!!!
Estoy deseando que venga ya el cambio climático porque está claro que es lo que les mola de nuestro país, porque el resto es de vergüenza.
dios mio! como ha cambiao esto chavaloide, que gente mas rara hay comentando, pero me alegro de que sigas dando informacion de la buena..
tu fan (bueno, es que al club de fans no viene mucha gente ultimamente..)
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