EL HOMBRE QUE NUNCA DEBIÓ SER UN PERDEDOR: JOHN CORABI

El otro día, indeciso ante que disco escuchar de los casi 800 que tengo almecenados en mi Ipod, me dió por escuchar el disco que Mötley Crüe editó con John Corabi en 1994.
Como sabéis, en 1992 Vince Neil es expulsado/fugado del grupo y Nikki Sixx, deseoso de darle un impulso a su música decide contratar a un cantante mucho más versátil. Se había fijado en el cantante del grupo The Scream, cuyo disco de debut mereció mucha mejor suerte allá por el 91. Su nombre era John Corabi. Era mucho más feo, no era rubio pero decididamente era mucho mejor que Neil, aparte de que tocaba la guitarra y componía, cosa que Neil prácticamente no ha hecho nunca.



Se encerraron con Bob Rock y parieron un disco que incomprensiblemente no gustó a casi nadie. Se alejaron del típico sonido festivo de los Crüe y sacaron un disco mucho más oscuro, elaborado y con un montón de influencias que jamás se vieron en anteriores discos (Zeppelin, Sabbath, e incluso Pantera y Alice In Chains). En plena era Grunge el disco se dió un batacazo morrocotudo y el gran público americano pasó completamente de Mötley Crüe. El trabajo de John Corabi a pesar de todo, fué descomunal y el disco, para mi gusto es un discazo, de lo mejorcito de los 90 y de lo mejorcito de los Crüe.

Siendo consciente del fracaso, Nikki Sixx se deshace de malas maneras de Corabi en cuanto ve que Neil está dispuesto a volver para recuperar la pasta perdida. De todas maneras es algo comprensible, pero puedo meterme perfectamente en la piel de Corabi lamentándose por perder la oportunidad de su vida. Dejó atrás a The Scream que quizás aparecieron demasiado tarde cuando toda la escena de Sunset Boulevard estaba dando sus últimos coletazos...otro gallo hubiera cantado un par de años antes.

Un Corabi destrozado decide retomar su carrera formando Union, junto con otros perdedores de la talla del ex-Kiss Bruce Kulick (¿el tío más soso del Rock?), Fred Coury de Cinderella y Chuck Garrick (bajista de Alice Cooper) con unos discos demasiado mediocres y que cuyos mejores momentos en directo era cuando atacaba algún tema de The Scream o el "Power To The Music" que grabó con los Crüe. Recuerdo que incluso yo le perdí el respeto junto con mi amigo Luisen en un concierto en la sala Ritmo y Compás...no recuerdo por qué pero nos estuvimos descojonando toda la noche de Corabi...las miradas como os podeís imaginar eran matadoras.

Pero Corabi está por encima de todo eso y dudo mucho que nunca se le reconozca el enorme talento que tiene. Incluso él mismo y agobiado por las circunstancias se ha perdido el respeto él mismo...actualmente ejerce de guitarrista rítmico de un grupo en decadencia absoluta como es Ratt, perdidísimos desde hace muchos años en giras nostálgicas que no llevan a ningún sitio. Me imagino a nuestro protagonista rabiando por dentro viendo como un tipejo tan trasnochado y decadente como Stephen Pearcy se debe creer toda una Rock Star.

En fín, desde aquí le envío un saludo especial y mi apoyo a todo un musicazo, que siempre mereció mucho más que ejercer de mercenario para Ratt. Si, aunque en su día me reí de él en su cara.

Mötley Crüe - Hooligan's Holiday