miércoles, agosto 02, 2006

Fauna Parleña, Chapter IV: The Manolito

El Manolito es el tío más guarro, cochino y desgraciado que he visto en mi vida. Todo comenzó cuando tendría unos 12 años y llegué al barrio después de pasarme el verano en la playa. Un nuevo pieza se había unido a la banda, era El Manolito. Joder con el niño. Lo que ví por primera vez hacer al kamikaze del Manolito fué tirar un globo de agua al conductor del autobús que pasa por mi calle, y claro, era verano, llevaba las ventanillas abiertas y el globito le explotó en toda la cara.Menudo número....

Era todo un personaje, y siempre estaba picado con el sector más pijo del barrio, la bandilla de la urbanización de Villajuventus, que se creían más que nadie porque tenían una piscina cochambrosa. Manolito siempre tenía peleas con ellos, aunque sus mejores hazañas siempre estaban relacionadas con el fuego, no en vano le llamábamos El Chamusquina.

A un tipo mientras jugaba a la máquina del "Double Dragon" en el bar de la Juana (Lugar Con Encanto al canto) le quemó el pelo por detrás como quien no quiere la cosa. Manolito era el rey del Goti-Goti, es decir, quemaba los plásticos de los flax estos de hielo pa chupar, y eso caía a modo de gotas de plástico ardiendo, y no veas como prendía eso. Y el niño dale con el Goti-Goti, hasta que un día quemó el campo entero y vinieron los bomberos.

Manolito también tenía la costumbre (yo también, todo hay que decirlo)de visitar los polígonos industriales, colarse en las naves industriales a manosear en los monos de los currantes!! Claro, que el máximo botín que sacamos serían veinte duros, una calculadora y varios lapiceros. Hasta que un día nos asalto un perro inmenso y el pavor se apoderó de nosotros. Claro, Manolito estaba tranquilo y sabía lo que tenía que hacer. Cogió un aerosol que había por allí tirado, puso un mechero delante, y de allí salió una llama que dejo el pelo del culo del perro más negro que los cojones de un grillo. Ese era Manolito.

Y es que el tío lo quemaba todo. Joder, no veas si eramos gitanos...nos colábamos en las fábricas, nos llevábamos todos los cables que podíamos, Manolito los quemaba en el campo, y hala, a vender el cobre de los cables en la chatarrería. Pues te sacabas unos durillos, que con 12 o 13 años te venían de puta madre para pulirlos en los recreativos.

La otra faceta de Manolito era la de guarro empedernido. Pero guarro, guarro, guarro....decía un día que se estaba pelando...se restregaba el pecho y lo único que salía de allí era roña, pero negra colegas, eso no era pellejo. El tío también acostumbraba a quedarse a crías de gorrioncillos, y se los llevaba por ahí como si fuera un pirata con su loro apoyado en su hombro. Era un descojone ver su camiseta de AC/DC más usada que la hostia llena de cagarrutas del gorrioncillo que estaba en su hombro. Y el tío iba a todos lados con el puto gorrión....incluso se colaba en la piscina municipal con el gorrión a cuestas, para que se hubiera ahogado el animalillo. Joder, era tan guarro que recuerdo un día que me dejó un vinilo de Mötley Crüe...lo pongo en el tocata y hace la aguja..ggggjjjjjj....gggggjjjjjj....y se quedó clavada. Saco el disco y había unos pegotes de azúcar de donuts terribles...se había puesto ciego a donuts, cogia el vinilo con todas las manazas llenas de azucar (con lo que hay que cuidar un vinilo!!)...que tío guarro, la madre que le parió.

Manolito también era un graciosillo....cerca de mi barrio, había unos pequeños túneles subterraneos, y claro, cuando los descubrimos, nos pasábamos el día allí metidos haciendo el gilipollas, inconscientes nosotros...anda que si se llega a derrumbar. Pues íbamos un día y nos encontramos que el túnel estaba ocupado por una panda de jóvenes rockabillys que estaban fumando porros, entre los cuales había un cojo que iba en muletas que tenía muy mala leche (no confundir con el que cantaba en los Tennesee, que efectivamente también era rockabilly, cojo, iba con muletas y que también era de Parla). Pues el Manolito, se puso a dar saltos encima del túnel, y claro los pavos de abajo tendrían que fliparlo en colores, aquello se les podía venir encima...hasta que salió el cojo y le dió un par de hostias con la muleta en todas las piernas, y Manolito perdió la gracia a eso de saltar como los canguros.

Si es que era un niño muy malo....lamentablemente el estado actual de Manolito deja bastante que desear...con el paso de los años se fué distanciando de los coleguillas del barrio, se hechó unos amigos punkis guarros, se hizo medio okupa y se ponía de todo hasta las cejas, pero en plan guarro. Más de una vez le he visto volver a casa, haciendo eses terribles a plena luz del día, con sus rastas de cochino y la verdad es que me ha dado bastante lástima. La mayoría de veces que le he visto durante estos últimos años ha sido borracho, y daba igual a la hora que le vieras...y siempre te dice lo mismo....Osquitar...¿ya no te acuerdas de los viejos amigos?....en fín muy triste.

Pero es que la cosa no acaba aquí....otro pieza era su padre...EL FONTA (fontanero que era él). Pero mira, estoy harto de escribir, y ya lo haré otro día.

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