Fauna Parleña. Chapter I: The Picaor

Gracias a una amiga he conseguido algunos escritos míos anteriores que se perdieron en Matrix, pero que afortunadamente hemos podido recuperar para la posteridad. Desde aquí vamos a reeditar viejos capítulos de Fauna Parleña, y que coño, alguno nuevo haremos también, porque Parla es como Springfield, el pueblo de los Simpsons, hay cada personaje que deberían tener una serie propia como en televisión:


Debido a que los últimos emilios que han sido enviados, veo que se ha nombrado a varios tipejos de la Fauna Parleña como la peña taurina "El Romerito" al completo; Javier Castillejo, más conocido como "El Lince De Parla"; la torera Cristina Sánchez (que gran tradición taurina hay en Parla...) o el mismísimo "Campano", que parecen salidos de una peli mala de Serie B. Hoy iniciamos una nueva serie en la cual se comentaran algunos aspectos de ciertos tipejos que hay por allí que merecen un mínimo de atención y que deberían tener series propias en televisión.
Uno, que se ha pasado en la calle toda su vida, desde que era pequeño, no como los niños de ahora que sólo salen para ir al colegio, ha podido estudiar a dichos personajes hasta la extenuación. Hace poco, estaba con unos colegas y le hablé de una chica a un amigo. Pues bien, yo no tengo ni idea como se llama esa nena, pero con un par de descripciones y contarle alguna de sus compañías, el tío ya sabía de quien le estaba hablando. Los demás que estaban allí flipaban en colores, porque no se explicaban como sabíamos la vida de esos tipos sin ni siquiera conocerlos. Años de vida callejera, muchachos. Y yo se más bien poco, porque conozco a gente, como mi buen amigo Lolo, que seguro que va a un concurso de preguntas y respuestas, y le dan oportunidad de elegir tema, eligiría "Fauna Parleña" que el menda se lo sabe todo, todo, todo...abosolutamente todo: nombres, hermanos, motes, sus novias y ex novias, sus primos, colegio dónde iba...es acojonante lo de este tío.
Por eso, mientras escucho un buen recopilatorio de Ratt (grupo metalero de los 80, de esos con todo el pelo crepado, de lo que se escuchaba en la calle, joder....) aquí viene el primer tipejo: EL PICAOR.
Para empezar, El Picaor, siempre, siempre, siempre, iba borracho. Era un sujeto que curraba en la construcción, el tío trabajaba realmente duro, pero en cuanto cobraba...adiós. Los mocos que se pillaba eran monumentales. Cuando uno tenía 16, 17 o 18 años y salía por allí a tomar unos minis cochinos, lo más normal era ver a El Picaor como vacilaba con los zagales. Por supuesto, allí todo cristo se descojonaba. Ahora que lo pienso es una historia muy triste la de El Picaor, pero el tío tenía unos golpes muy buenos. Siempre te decía que llevaba más copas que el Madrid, si le convencías te hacía unos cantes jondos en directo de órdago, y lo mejor de todo....el tío se ponía a torear en medio de la calle!!! No sé que pasa en este pueblo con los toros, pero a todo el mundo le gusta menos a mí. Es acojonante, de verdad. Joder, ahora que me acuerdo...ja, ja...que me parto la polla...el peluquero al que iba cuando era pequeño, tenía la puta peluquería llena de fotos de toreros y de toros...joder que fuerte...que cabrón el tío.
Bueno volviendo a El Picaor, que el tío era todo un personaje. Era capaz de beberse todos los culillos de cubatas que dejaban en los bares, eso era muy heavy de ver. O verle a las 12 de la noche con una bolsa guarra llena de hierbajos y un rastrojo, todo borracho y te decía que venía ahora mismo de cortar cardillos en Torrejoncillo (¿con ese moco? lo que no sé es como no se cortó una mano!!). O una vez que el tío pedo perdido, te enseñaba la nómina y decía que su jefe le había tangado (Heavy Metal, toma ya). U otra en la cual no podía ponerse la chaqueta que llevaba del pedo que tenía...le ayudé a ponersela y aún así no era capaz, se daba la vuelta buscando la manga y que no, que no la encontraba....
Otro de los rumores de El Picaor eran el tema de sus hijos...allí, cuando pasaba el autobús que iba a Getafe, siempre te fijabas y allí había siempre sentados en la parte delantera, al lado del conductor, dos tíos, siempre los mismos, ellos eran LOS PESETOS. Los llamábamos así, porque tenían la cara tan redonda que aquello parecía una moneda puesta en la parte frontal del autobús. Aquello era un descojone: venga, que me voy a dar una vuelta por ahí...los tíos se harían el trayecto Parla - Getafe - Parla decenas de veces al cabo del día. Pues bien...se decía que aquellos eran sus hijos. Y efectivamente, años después más de uno me ha confirmado que esos eran sus hijos y no me extraña.
Estos gente parece sacada de una película de Buñuel o David Lynch, menuda banda. Ya habrá más capítulos...queda gente como El Maricón De La Moneda, El Fogonazo, El Pichón, El De La Marcha Militar Con Los Cascos Puestos, El Leche, El Fiera, El Manowar....joder, menuda colección. Esto es una colección y no todo eso que está en los kioscos en forma de fascículos, de esos que ponen un cacho cartón de la hostia, en los que el kiosquero no puede ni respirar.

Y sí, por si os lo habeis preguntado, allí todo el mundo tiene mote. El tío que no tiene mote no tiene voz ni voto, ni es nadie allí.